Un recuerdo invisible


Sabes que mis palabras jamás llegaron a tiempo
Que el camino se hizo más largo y difícil
Aquellos sentimientos tuvieron que morir
A cambio de un noble comienzo

Tristeza, amargura, y odio, tú eliges
Ahora lo que importa es el presente
Tanto caminar y esforzarse abra valido la pena?
Que piensas tu?

Alguna vez me viste diferente? Yo creo que no
Este será parte de mi final y principio de algo más
Se que no me veras, pero yo si a ti
Créelo o no fue el destino el que lo quiso así

Un cuento sobre mi trabajo... Un desafío, enfrentado con esfuerzo


Te pones de pie casi por instinto, le pegas 3 veces a la pared con el puño y dices ahí vamos, luego buscas en el agua fría un despertar espontaneo, ves la hora y son las 6:30 y te apresuras a buscar tu uniforme color plomo con rojo, los mismos jeans de ayer y una visera roja, las viejas zapatillas que según tú, te dan más velocidad y el bolso gigante y las dos carpetas para los dos recorridos y así partimos, con las llaves de la casa y algunos pesos para el almuerzo del día.

Te vas trotando al paradero de la micro, dándote ánimos y pensando en la sonrisa de aquella mujer que te gustaría volver a ver … así te subes a la micro con una canción en la mente y llegas a tu trabajo en la calle Amunategui… te recibe la secretaria con un Hola y te invita a servirte un café con un sándwich al igual que tus demás compañeros que ya empezaron a ordenar las cartas, las revistas y las facturas del día de hoy y a crear la ruta para la larga jornada de cada viernes.

Anotas tu nombre en una lista y esperas en tu puesto a que el jefe te llame, para darte todos los documentos y la correspondencia con carácter de urgente… luego gritan tu nombre y veamos que tenemos para hoy … 87 entregas en 42 lugares… lo lograras? Te preguntan claro que si respondes y rápidamente empiezas a armar la gran ruta del centro partiendo de Amunategui hasta Plaza Italia… en dos rutas separadas por el almuerzo… y así lo haces guardas la correspondencia en tus dos carpetas y llevas una en tu mano y la otra en el bolso que es la más pesada.

Te despides de tus compañeros del jefe y la secretaria te abre la puerta y se despide de ti… sales y te crees el dueño amo y señor de las calles que están dentro del mapa mental que ya tienes trazado, le pides a tus zapatillas ayuda y empieza el largo camino, a veces trotando por las aceras, patinando en las entradas de los edificios y caminando despacio por las alfombras y los pisos flotantes de las oficinas… saludando a los conserjes, los guardias y las secretarias: “buenos días”, “buenas tardes”, como estamos hoy?, mucha pega?, “hasta luego”, “gracias”, “nos vemos el lunes”, típicas frases en tu pequeño viaje.

¿Es tan fácil trabajar por el centro verdad?... te sientes a tus anchas y no importa lo que los espejos digan de ti, lo que murmure la gente a tu alrededor, por caminar diferente y por parecer un loco al que le gusta trabajar con tanto calor… llega así la hora de almorzar corres a comprar lo que más abunda en estas calles: la comida rápida, luego vas al mismo edificio de la Alameda 949, buscando un poco de sombra en la terraza y también para escribir la fecha y tu numero característico: el 65 al terminar de almorzar te quedan 20 min para que sean las 14:00 hrs y volver a caminar, ahora te espera la segunda ruta, a la que tu llamas la ruta sin sombras.

Ahora te duelen las piernas porque descansaron poco, y enseguida para darte animo, imaginas que eres un mono animado, eliges algún personaje valiente y das un salto y sales caminando rápidamente de ese lugar y se repite la primera historia casi el dolo y el cansancio ya no se sientes si te pones a pensar lo sabes llegas a Merced 230 y ves que ya te quedan 5 entregas para finalizar el día y la semana y aprietas el paso, quizá allá arriba alguien te escucho y puso una nube en el cielo para darte sombra .. y finalmente llegas a Alameda 115, el colegio de Arquitectos y final de tu ruta, le agradeces a tus pies y te vas feliz y aliviado… lo lograste, lo conseguiste, eres el mejor y una vez más ni el calor, ni el cansancio y tampoco la calle no te venció… y tu premio? Bueno lo veras en una semana más… ahora ve al paradero que esta a tu lado y toma la micro 401 para volver a casa… porque hoy al igual que ayer, Tu si tu GANASTE!!!