SÁNAME,HE ESTADO LLORANDO POR MUCHO TIEMPO,
JUSTO AQUÍ, JUSTO AHORA,
DE ALGUNA FORMA LO DETENDRÉ.
VOY A HACER QUE SE VAYA,YA NO PUEDE ESTAR MAS AQUÍ,
PARECE QUE ES LA ÚNICA MANERA,
PRONTO ME IRÉ,ESTOS SENTIMIENTOS SE IRÁN,
ESTOS SENTIMIENTOS SE IRÁN.
AHORA VEO QUE LOS TIEMPOS HAN CAMBIADO,
PARECE TAN EXTRAÑO,
ESPERO PODER ENCONTRAR,
TODA LA MISERIA QUE APARENTO SOPORTAR,
TODA LA SOLEDAD QUE APARENTO DESTRUIR,
HE VIVIDO LO MEJOR QUE HE PODIDO,
¿ESO NO ME HACE UN HOMBRE?
ENCIÉRRAME,ESTOY LISTO,
EL CORAZÓN SE DETIENE,PERMANEZCO SOLO,
NO PUEDO SER YO MISMO.
¿DEJARÉ ESTE SITIO?
¿DE QUÉ ME ESTOY SOSTENIENDO?
¿NINGUNA OTRA COSA LLEGARA?
¿SIEMPRE ESTA OSCURO EN ESTE LUGAR?
¿TOMARÉ SU LUGAR?
¿DEJARÉ ESTE RAZA?
¿ESPERARÉ A DIOS EN ESTE LUGAR?
¿QUÉ ES LO QUE ME HE VUELTO ?
¿HAY ALGO MAS POR VENIR?
LA SOLEDAD QUE DESTRUYO
Yo jamás seré como tu, y ¿Quién eres tu?
El día de hoy, una hoja arrugada dentro de una vieja carpeta con la que trabaje de cartero durante el verano que paso me trajo demasiados recuerdos, tanto por los anhelos que escritos en ella se encontraban, como también el miedo de imaginarme qué sucedería si estos anhelos se volvieran realidad, algo que por estos días aún se encuentra muy distante para mi mala fortuna.
Algún valor debe tener lo que escribí quizá por el solo hecho de que jamás será expresado por mis palabras más que en esta perdida hoja de papel, pero me situare en el contexto de la acción misma para relatar cómo llegué a tal situación.
Era un día viernes del mes de enero en que había caminado hasta desfallecer, soportando el sol abrasador propio del verano. Para descansar de la larga caminata, del día, decidí ir al mejor lugar para hacerlo: el segundo piso de un edificio ubicado en Alameda 949 en unas bancas. Al llegar ahí me senté en una de las bancas que por suerte no estaba ocupada.
Me senté en aquel lugar que tanto me agradaba. Al frente mío se encontraba un cibercafé, con unos vidrios tan limpios que podía contemplar mi imagen en ellos. Es así como pude darme cuenta que mi rostro estaba lleno de sudor, y pude ver el deplorable estado en el que me encontraba. De pronto las personas que estaban sentadas en otras bancas a mis lados se alejaron quien sabe a donde.
Fue entonces que me encontré solo, por lo que seguí observando al ser que por nombre tiene Dean y una pregunta se me vino a la mente: 'Dean, ¿por qué estas solo?'. Me respondí 'porque así lo deseo, es mejor encontrarme solo en medio de esta realidad que mentirle a alguien con los sueños que tuve la noche anterior'. En fin, es algo que ni siquiera yo me puedo explicar, así que prefiero dejar de escuchar a mi corazón.
Entonces me volví a preguntar: 'Dean, entonces, ¿qué quieres?'. De pronto la imagen de una mujer se vino a mi mente, entre recuerdos buenos y malos. Por un segundo pasó por mi mente el deseo de que ella estuviera conmigo en ese lugar, pero luego desperté de aquel sueño fugaz y le dije a mi imagen 'Dean, ¿por qué me odias? Sabes bien que nuestra realidad es la que se encuentra frente a nosotros, eso somos: yo intentado cambiarte y dejarte con tus sueños imposibles, y tú con tus preguntas quieres cambiar mi manera de concebir esta vida. Yo vivo mi realidad y tu un sueño, somos como; Alleluya y Halleluya de la serie Gundam 00'.
Así fue como en una hoja de papel escribí, con letras muy grandes 'Me rindo'. Se la mostré a mi imagen, pero vi como ésta arrugó el papel entre sus manos y la guardó en una vieja carpeta, y sólo alcance a decir 'nos vemos'.
DEANX7
Algún valor debe tener lo que escribí quizá por el solo hecho de que jamás será expresado por mis palabras más que en esta perdida hoja de papel, pero me situare en el contexto de la acción misma para relatar cómo llegué a tal situación.
Era un día viernes del mes de enero en que había caminado hasta desfallecer, soportando el sol abrasador propio del verano. Para descansar de la larga caminata, del día, decidí ir al mejor lugar para hacerlo: el segundo piso de un edificio ubicado en Alameda 949 en unas bancas. Al llegar ahí me senté en una de las bancas que por suerte no estaba ocupada.
Me senté en aquel lugar que tanto me agradaba. Al frente mío se encontraba un cibercafé, con unos vidrios tan limpios que podía contemplar mi imagen en ellos. Es así como pude darme cuenta que mi rostro estaba lleno de sudor, y pude ver el deplorable estado en el que me encontraba. De pronto las personas que estaban sentadas en otras bancas a mis lados se alejaron quien sabe a donde.
Fue entonces que me encontré solo, por lo que seguí observando al ser que por nombre tiene Dean y una pregunta se me vino a la mente: 'Dean, ¿por qué estas solo?'. Me respondí 'porque así lo deseo, es mejor encontrarme solo en medio de esta realidad que mentirle a alguien con los sueños que tuve la noche anterior'. En fin, es algo que ni siquiera yo me puedo explicar, así que prefiero dejar de escuchar a mi corazón.
Entonces me volví a preguntar: 'Dean, entonces, ¿qué quieres?'. De pronto la imagen de una mujer se vino a mi mente, entre recuerdos buenos y malos. Por un segundo pasó por mi mente el deseo de que ella estuviera conmigo en ese lugar, pero luego desperté de aquel sueño fugaz y le dije a mi imagen 'Dean, ¿por qué me odias? Sabes bien que nuestra realidad es la que se encuentra frente a nosotros, eso somos: yo intentado cambiarte y dejarte con tus sueños imposibles, y tú con tus preguntas quieres cambiar mi manera de concebir esta vida. Yo vivo mi realidad y tu un sueño, somos como; Alleluya y Halleluya de la serie Gundam 00'.
Así fue como en una hoja de papel escribí, con letras muy grandes 'Me rindo'. Se la mostré a mi imagen, pero vi como ésta arrugó el papel entre sus manos y la guardó en una vieja carpeta, y sólo alcance a decir 'nos vemos'.
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